THAT SHOULD BE ME
Que
difícil escribir y decir las miles de cosas que pienso y siento, sabiendo que
quizás lo lea…
Que difícil haber escuchado su “leí tu blog”…
Que lindo haberlo visto… Que lindo haber hablado como antes… Que lindo darme
cuenta que, a pesar de todo, seguimos teniendo esa misma confianza… Que lindo escucharlo decir las cosas que me dijo… Que lindo saber que si lo necesito, está… Que si le pido algo, lo cumple…
Leer mi propio blog, leer las cosas que en algún momento puse
por él, y notar que, hasta el día de
hoy, sigo pensando, creyendo y
sintiendo lo mismo que cada una de las veces que escribí y subí esos textos…
Notar que, pasó mucho tiempo, muchos meses, y por sobre todo, muchísimas cosas en el medio, y así y
todo, sigo firme con lo que me pasa…
No sé si es bueno o malo, sólo sé que a
veces me hace bien, y a veces me hace mal… Y aunque me vivan diciendo que tengo que pensar en
otra cosa, que tengo que cambiar de pensamiento, NO PUEDO. No me importa si la gente lo entiende o
no, no me importa si realmente entienden lo que siento o sólo lo toman como una
“obsesión”… No me importa si ellos creen que dejar de sentir algo es tan
fácil como decir “dejá de preocuparte y
pensar en eso, pensá en otras cosas, en otras personas, ya fue…”. Para mí
no es así de fácil, creo que para nadie es así de fácil, menos aún si te das
cuenta de que lo que sentís es así de fuerte como lo es para mí… Y por más de
que intenté mil veces, muchas cosas
para aunque sea “olvidarme un poco”
como tanto me insistieron, sigo sin
poder… Y cada vez que intento algo con alguien, me doy cuenta de que no
me olvidé ni un poco, y que es a la
única persona que necesito al lado. Más
allá de que “alguien” me haga “sentir bien”, sé que él es la única persona que me haría sentir “completa”. Me
proponga lo que me proponga con cualquier otro “alguien”, siempre termino volviendo a lo mismo, y esto sí, sí creo que
está mal. Si él es feliz con otra
persona… ¿Por qué yo no puedo? ¿Por qué yo sigo pensándolo todo el tiempo,
y él quizás ni se acuerde? ¿Por qué
tengo que sentirme “orgullosa” de mí misma, o feliz por mí, cuando “hace tres
salidas que no lloro!!!!”? ¿Por qué
tengo que ponerme triste cada vez que me acuerdo de él o de cosas CON él?
Igualmente, más allá de todo, cabe
destacar, que esta última vez, me
hizo bien, REALMENTE me hizo
muy bien verlo y estar un tiempo con él, que podamos hablar de cosas, y que
haya pasado lo que necesitaba hace tanto tiempo, SU ABRAZO. Es increíble lo
bien que me hace y lo feliz que me pone verlo sonreír, es increíble como con un par de palabras y un abrazo, me puede hacer
tanto bien… Es increíble que sólo sea
así con lo más importante de mi vida, mi sobrina, y él… Es increíble que después de tanto, me siga
haciendo tan bien. Un rato, una hora, una noche, el tiempo que sea, estar
al lado suyo, hablando, y si además, ésto, viene acompañado de un abrazo, como
el último que me dio, puede salvarme
por mucho tiempo.
Es inevitable pensar
todos estos días, cómo me gustaría
estar disfrutando este momento del año, tan
especial y lindo para mí, con él,
aunque sea imposible, lo vivo pensando. Verdaderamente, si digo que lo extraño mucho, me
quedo corta, pero si él ahora es
feliz, voy a respetarlo, y si es necesario, esperarlo… Pero sin
olvidarme de mí!