domingo, 29 de septiembre de 2013


Enredada en mi pensar, maniatada a lo que todavía duele. Sólo quiero escapar a otro lugar, donde ya no me sienta así, tan terriblemente sola. Me cansé ya del disfraz, 
me cansé de ser esclava de insatisfacción. 
Sólo quiero acariciar una canción, y así olvidar lo que perdí, por no haber escuchado siempre. 
¿A dónde vas cuando los días no tienen colores?
 ¿A dónde vas mi corazón? Me repliego del dolor. Me refugio en mi guarida sin moverme. Sólo salgo a respirar cuando hace falta, 
sin apurar, ni acelerar, que nada en realidad importa, sólo el beso del final, el principio ya lo escuche más de mil veces. 
¿Será la casualidad o la causa de lo que siempre está enfrente? 



No hay comentarios: