Me asombra que nunca se pueda tener una felicidad completa, si estás bien con tus amigas y amigos, la persona que amas, no te quiere. Cuando por fin, el ese que querés para vos, te da bola, no está todo bien con tus amigos. En muchos momentos, se nota que a muy pocas personas les interesa verdaderamente tu felicidad, y les gusta compartirla con vos. Lo único que hacen es recriminarte errores cometidos, o enojarse por cualquier cosa, que obviamente, no te dicen el por qué. Pero cuando vos te enojás por algo y vas, y se lo decís, quién resulta ser la persona enojada? Sí, el mismo que a vos, NUNCA te dice nada y vos, que vas de frente, y le decís lo que tenés que decirle, se ofende. Siempre lo que uno hace está mal, y lo que hacen los demás está perfecto, todo tiene que ser como el otro quiere, y uno nunca puede elegir, porque sino, el otro, nuevamente, se enoja. Y cuando pasa esto, obviamente, ya tenés el autoestima, POR ALLÁ ABAJO y toda esa felicidad, que creías completa, se desvanece, y otra vez, volvés a tener que estar triste por algún motivo. No pudiste estar feliz ni 24 horas, porque como siempre pasa, algo tiene que arruinar el momento en que para vos, todo estaba perfecto. 
Cuando esto pasa, pocas son las personas que están al lado tuyo, para ayudarte a poder remontar la felicidad. Y cuando la persona que más necesitas al lado tuyo, no le interesa estar con vos, es cuando en vez de poder volver a estar feliz, te ponés peor de lo que estabas. Porque esa persona que no está con vos en ese momento, quizá se arrepienta mañana, y vos ya no la necesites. Pero quién sabe? Quizás sepas perdonarla, y puedan seguir queriéndose. Sin embargo, cuando esto pasa en varias ocasiones.. qué más podés hacer? Apoyarte en otras personas, que sean las que te escuchen, y te aconsejen. Quizás no las conozcas tanto como a la otra, pero al fin y al cabo, si quieren ayudarte es por algo, no? Y que mejor que agradecerles, pudiendo confiar en ellos. Ahí tenés un poco de felicidad, porque encontraste personas que te hacen feliz día a día, pero obvio, sigue sin ser una felicidad completa, porque perdiste a alguien en el camino, a quien querías verdaderamente.